lunes, 23 de junio de 2014

Quiero estar a tu lado.[VIXX] Cap. 2



—Woow ¿Qué sucede aquí?, acaso interrumpo algo —exclamó el pequeño Maknae mientras alzaba la ceja derecha.

La presencia de Hyuk alerto a los vocalistas y Leo retiro su mano del pecho de Ken, ocultando su rostro. El castaño se alejo un poco de Leo y observó al pequeño.

—Para nada, solo estábamos conversando —respondió Ken de lo más tranquilo.

—Si… Claro, lo que ustedes digan —río mientras tapaba su boca.

—Es verdad Hyuk, Ken se lastimo y yo solo estaba… bueno, observando su herida —dijo Leo mientras se sonrojaba.

—Más bien estabas acariciando a Ken, yo los vi son unos pillos. Escuche ruidos, así que decidí bajar a inspeccionar, pero tal vez debí quedarme arriba, no era mi intención molestarlos —replicó mientras les giñaba el ojo.

Ambos vocalistas se miraron alarmados, Hyuk los había puesto en una posición incómoda.

—Estas imaginando cosas que no son —respondió Leo boquiabierto.

—Si Hyuk, no estabamos haciendo nada, deja de pensar cosas —dijo Ken cruzando los brazos.

—No se preocupen me encantan los secretos, lo guardare muy bien, nos vemos en la habitación Ken, adiós Leo y descansa —les lanzo un beso y subió las escaleras.

Ken se puso a reír como un loco mientras Leo lo observaba sin mucha gracia.

—¿De qué te ríes? —reclamó Leo.

—De las ocurrencias de Hyuk, y lo más divertido, es que se fue con la idea de que algo pasaba entre nosotros.

—No me parece divertido, espero no ande inventando cosas y le diga a los miembros —Leo indignado giro todo su cuerpo dándole la espalda.

El menor lo observo y le pareció la cosa más tierna de la noche, Leo lucia molesto y nervioso.

—Vamos que no te de pena, ya me di cuenta y estas completamente rojo como tomate, luces muy lindo.

El mayor se levanto de inmediato y cubrió sus mejillas.

—Cállate eso no es cierto —cruzo sus brazos y volvió a darle la espalda.

—Por mí que diga lo que quiera, yo sé que no lo hará, así que puedes estar tranquilo —Ken camino hasta Leo y puso algo en sus manos.

Era la problemática sorpresa, al fin la tenía, era chocolate amargo, su favorito. Abrió la envoltura, se metió el pequeño círculo a la boca, y lo mastico.

—Mmmm… esta delicioso, muchas gracias Ken —sonrió y acaricio el hombro del menor.

—Todo este drama por un chocolate, lo bueno es que te gusto. Se los regalaron al manager y recordé que el chocolate amargo es tu favorito, así que le pedí uno para ti —Agacho su mirada mientras hablaba.

Leo estaba completamente feliz, el hecho de que Ken se acordara de él, lo hizo sentir millones de mariposas en el estomago, lo observo boquiabierto, “¿Será posible que sea importante para él?, "¿Me pensara mucho tiempo?, no… Leo eso no puede ser” —pensó mientras un sonrojo se hacía evidente en sus mejillas, tomó el rostro del castaño y lo levanto para que lo observara.

—Sabes… yo hoy también me acorde de ti, cuando venía de regreso mire unos pequeños dulces de uva, y lo primero que paso por mi mente fue que son tus favoritos —dijo mientras desviaba su mirada.

—Woow ¿En serio?, Que linda coincidencia, jamás lo hubiera imaginado —exclamó incoherente.

—¿Y por qué no lo imaginas? —Leo lo observó intrigado.

—Veras… eres la última persona que imagine que pensara en mí, siento que por tu mente pasan cosas interesantes y sin duda yo no soy una de ellas —respondió serio.

“Pedazo de idiota, si supieras que mi pensamiento favorito eres tú, que mi vida gira en torno a ti”

—Pues no imagines cosas tontas —dijo empujándolo tiernamente—. Somos cercanos y lo sabes, es obvio que piense en ti.

—En eso tienes razón —lo observó mientras le brindaba una tierna sonrisa

—En fin, ya deberíamos ir a dormir, solo iré a lavar el ultimo vaso que me falta, que por tu culpa casi quebró —su mirada lo atravesó como una bala—. Descansa y nos vemos mañana.

Ken asintió sonriente y se dispuso a subir las escaleras, Leo se percato de que había dejado su camiseta tirada en el piso, camino hacia ella la tomó y grito:

—¡Hey! Olvidaste esto —Le lanzó la camiseta en la cara y se echo a reir.

—¡Que grosero! —quito la prenda de su rostro, subió unos cuantos escalones y desapareció.

Para haber sido un día tan difícil, no había terminado del todo mal, Leo se sentía un poco más tranquilo y sonreía por dentro, su corazón estaba feliz por tantos acercamientos con Ken. A pesar de que debía mantenerlo lejos para no sufrir, era inevitable no querer compartir tiempo con él, su corazón lo necesitaba, prefería sufrir, que no poder tenerlo aunque fuera un poco, con sus tiernos abrazos y detalles le era suficiente, cualquier roce para Leo era tocar el cielo. Se dirigió a lavar el susodicho vaso, apagó las luces y subió a la habitación; entró con mucho cuidado y notó que Hongbin dormía plácidamente, se acercó lentamente y lo tapo muy bien con la sabana, la mitad de su cuerpo estaba al descubierto. Camino al baño, se lavo los dientes y se dirigió a su cama, tomó el celular y programo la alarma a las 6:00 am, el manager vendría por ellos, debían estar en el estudio para ensayar a las 8:30; un día agotador y largo les esperaba, dio un gran bostezo, tomo una almohada pequeña, la abrazo cerrando sus ojos y quedando dormido.

Mientras en la habitación de Ken.

A diferencia del pacifico y oscuro cuarto que compartían Leo y Hongbin, el de Ken estaba completamente iluminado, con la televisión encendida, y Hyuk en su cama con la sabana hasta el cuello y su mirada clavada en la pantalla, miraba una película de drama y amor. Ken entró a la habitación y cerró la puerta con cuidado, observando muy curioso al pequeño maknae. Había unos cuantos libros regados, envolturas de dulces, y ropa, Ken comenzó a esquivar todo para poder llegar a su cama.

—¡HYUK! –exclamó molesto—. Ya deberías estar dormido, ¿Qué miras?.

—Una película y está muy bonita, estoy al borde del llanto, así que no me distraigas y calla —Respondió Hyuk mientras ponía su dedo en la boca exigiendo silencio.

—Pues será mejor que luego la busques, ya es tarde y debemos apagar la televisión —Tomó el control de forma amenazante.

—Maldición —hizo puchero mientas movía las piernas enojado.

—Pareces niño chiquito —rio—. Lo olvidaba, eres nuestro bebe Maknae, ¡Qué tonto soy!.

Ken apagó la tele y camino al closet para sacar una pijama: camiseta de manga larga holgada color negro, con un osito en medio, tenia su respectivo pantalón que hacia juego, comenzó a desvestirse quedando solamente en Bóxers, no le importaba la presencia de Hyuk, lo hacía todo el tiempo y el menor nunca le prestaba atención, fue al baño a lavarse los dientes, regreso y apago la luz, dejando encendida la lamparita del buro que estaba junto a su cama. Hyuk giro su rostro y observó a Ken, quien miraba completamente ido el techo.

—¿Qué piensas? —Susurro.

—En nada, solo estoy tratando de dormir —respondió Ken mientras lo observaba.

—¿Tratando de dormir con los ojos abiertos? —Lo miro incrédulo—. Mejor ya di que estas pensando en Leo.

Ken observó a Hyuk con los ojos abiertos de par en par, ¿Acaso podía leer su mente?, el vocalista sonrió mientras frotaba sus ojos.

—¿Cómo supiste? —lanzó una almohada golpeando el rostro del pequeño.

—Es muy obvio, ¿Lo quieres mucho verdad? —lo miraba de forma penetrante.

—Sí… y también me preocupo por él, es inevitable no querer saber que lo perturba, si no quiere hablar con “N”, tratare de que me lo diga a mí, alguien debe hacer algo.

—Sería muy bueno que Leo pudiera desahogarse con alguien, y sin duda tú eres la persona indicada para eso. Siempre están juntos, te interesa su bienestar, le regalas cosas, lo molestas, lo abrazas y bla bla haces mil cosas por él, que no haces por los demás —respondió Hyuk seguido de un gran bostezo.

—Tienes razón, mañana hablare con él y luego te cuento.

—Mas te vale, ahora si a dormir —dijo señalando la lámpara de Ken.

—Descansa —apagó la luz, cerro los ojos y se quedo dormido.





La luz del día invadía poco a poco la habitación, la alarma sonaba, eran las 6:00 am. El cuerpo de Leo se movía de un lado a otro entre las sabanas, mientras un gran bostezo escapaba de sus labios, comenzó a mover su mano por encima del buro, tratando de encontrar su celular, tirándolo al piso por error. Molesto y resignado se sentó en la cama agachándose un poco y desactivando la alarma, ese maldito ruido infernal de todos los días, tenia la vista nublada, así que tallo un poco sus ojos y lo primero que observo fue a Hongbin completamente tapado hasta la cabeza, solo veía la punta de su pie salir por la orilla de la colcha. Se levantó, puso sus pantuflas, y abrió por completo la persiana quedando encandilado por la resolana, se acercó a Hongbin y lo agito un poco.

—Ya despierta —retiro la sabana de su rostro, aun seguía dormido como un bebe, Leo lo observó y comenzó a dar pequeños golpecitos en sus mejillas para despertarlo.

—No hyuk por favor espera un poco —susurró dormido.

Leo lo observó con el ceño fruncido, Hongbin lucia muy gracioso hablando dormido, y mas mencionando a Hyuk con una gran sonrisa en su rostro.

—¿Hyuk? —Pensó Leo—. Así que el pequeño se apodera de tus sueños, ¿Quién lo diría?.

Leo volvió a mover el cuerpo de Hongbin y él solo respondía incoherencias: “Si Hyuk”, “Lo que quieras”, “Más despacio”. El vocalista no entendía nada, ¿Qué diablos estaba soñando?, comenzó a desesperarse así que decidió gritarle:

—¡HONGBIN! Despierta —gritó muy fuerte mientras el pobre Hongbin daba un salto enorme despertando al instante.

—¿Qué sucede contigo? —replico muy molesto—. No era necesario tanto grito, ¿Desde cuándo eres tan ruidoso?.

—Pues no despertabas no tuve otra opción, y tu, ¿Desde cuándo hablas dormido? —pregunto Leo.

—Yo, ¿Hablar dormido? —Respondía mientras se señalaba con el dedo—. No sabía que hacia eso.

—Ni yo, hasta esta mañana. Estabas soñando con Hyuk no dejabas de mencionarlo.

—¿Soñar con Hyuk?, ¡Imposible! —dijo mientras un gran sonrojo se apoderaba de sus mejillas.

—Ajam lo mencionaste muchas veces, me hubiera encantando que Hyuk estuviera aquí, fue muy gracioso, tenias una sonrisa enorme en tu rostro.

—Ash ¡Cállate! Ni le menciones esto a Hyuk por favor, no quiero que me haga burla —replico Hongbin haciendo puchero.

—No le diré nada, solo olvídalo. Voy a bañarme primero, ve alistando tus cosas —exclamó mientras tomaba su ropa, toalla, y entraba al baño.

Sentía como el agua tibia deslizaba por su espalda y el vapor se apoderaba de todo el baño, estaba disfrutando como nunca esa ducha, lo había despertado por completo, después de un rato salió, perfumo y cambio dentro del baño, lucia jeans muy entallados, camiseta cuello “V” lisa de manga larga color gris, tenis de bota color blanco y dos anillos de plata. Abrió la puerta y Hongbin ya estaba listo para entrar.

—Te espero abajo —dijo mientras tomaba su mochila y se dirigía a la puerta, Hongbin solo asintió y entro al baño.

Leo camino por el pasillo y escucho ruidos, seguramente alguien ya estaba desayunando, bajo y se encontró con Ravi que partía un poco de fruta y preparaba café.

—Buenos días Ravi —dijo mientras movía su mano en forma de saludo—. ¿A qué hora te despertaste?

—Un poco más temprano que tu, alguien debe hacerlo y preparar algo decente para desayunar, luego no alcanza el tiempo —respondió sonriente.

—Que amable de tu parte Ravi, y N, ¿Ya se despertó?.

—Sí, pero subió a arreglarse un poco más el cabello, sabes que vive obsesionado con eso.

—Es verdad, todo lo contrario a mí. Nunca me pongo nada, las estilistas son las únicas que me ponen productos cuando me peinan, yo jamás —decía mientas tomaba asiento.

Ravi escuchaba atento lo que Leo le contaba, sentandose del otro extremo de la mesa, ambos decidieron esperar a los demás para desayunar juntos. Pasaron aproximadamente unos 15 minutos, cuando “N” y Hongbin bajaron al comedor y se sentaron al igual que Ravi y Leo, pero de Hyuk y Ken no había rastro.

—¿No creen que ya tardaron un poco Ken y Hyuk? —Dijo el líder mientras tomaba un sorbo de café—. Se nos hará tarde, iré por ellos.

Todos asintieron mientras se observaban, el líder decidió subir para apurarlos un poco, no querían hacer esperar al manager ni que se molestara. Al estar frente la habitación, N tocó la puerta sin recibir respuesta, así que opto por abrirla y se encontró con Ken y Hyuk perdidamente dormidos, el líder camino molesto y abrió la persiana de forma brusca, mientras toda la luz se apoderaba del cuarto, Ken y Hyuk comenzaron a moverse y taparse los ojos.

—¡No sean flojos ya despierten! —gritó mientras golpeaba su pie contra el piso.

—No grites N ya te escuchamos, no hagas drama —respondió Hyuk quitándose la sabana.

—¿Drama?, Faltan menos de 40 minutos para que llegue el manager y ustedes siguen dormidotes —replico con los brazos cruzados.

—¡Diablos! No puse la alarma y Ken tampoco —Hyuk se acercó al vocalista y lo jalo para levantarlo.

—Les doy menos de 15 minutos para que estén abajo, si no, voy a regresar y los voy a llevar arrastrando de las orejas —exclamó el líder abandonando el cuarto.

Hyuk asintió y saludo como soldado gritando: “¡Si señor!”, observó a Ken, estaba en el closet buscando que ponerse, Hyuk se acercó a él y también hizo lo mismo.

—No tenemos mucho tiempo Hyuk, hay que bañarnos juntos —dijo Ken mientras corría al baño.

—Tienes razón, voy contigo —el Maknae entró con Ken y aseguro la puerta.

El líder regresó abajo muy molesto y tomo su lugar, todos los miembros lo observaban intrigados.

—¿Qué pasa con Ken y Hyuk? —dijo Ravi.

—Los muy tontos se quedaron dormidos, ya los regañe y les dije que en menos de 15 minutos los quiero aquí abajo, así que empecemos sin ellos —replico, mientras todos acataban sus órdenes.

El tiempo siguió transcurriendo y N no dejaba de mirar su reloj, ya habían pasado exactamente 14 minutos y justo cuando iba a levantarse, aparecieron corriendo y empujándose, lucían muy sonrientes. Dejaron sus bolsos mientras se sentaban juntos en la mesa.

—Perdón por la tardanza, pero ya estamos aquí y en tiempo record —dijo Ken tomando un trozo de manzana.

—Estoy impresionado, ¿Cómo le hicieron para alistarse tan rápido? —preguntó N.

—Muy fácil, nos bañamos juntos —respondió Hyuk muy tranquilo.

Pero el escuchar la frase: “Nos bañamos juntos” cayó de sorpresa para todos los miembros, quienes miraron a Ken y Hyuk boquiabiertos, provocando que N escupiera un poco de café, Ravi se atragantara con un trozo de pera, mientras Hongbin y Leo se observaban detenidamente.

—¡¿SE BAÑARON JUNTOS?! —Chillaron Leo y Hongbin al unisonó.

—Sí, ¿Qué tiene de malo? —dijo Ken mientras observaba a Hyuk.

—No tuvimos otra opción, después de la regañada que nos metió N. —respondió el Maknae.

—¿Ya se habían bañado juntos antes? —pregunto Ravi muy curioso.

—No, las circunstancias nos llevaron a esto, fue divertido y peligroso —dijo Ken mientras seguía comiendo.

—Es cierto —rió Hyuk—. Casi nos resbalamos con tanto jabón y el poco espacio que había.

—Luego, el tonto de Hyuk tiro al piso la esponja y yo la pise, casi me voy de boca pero logró tomar mi brazo y me salvó, es mi héroe enjabonado —comentó Ken mientras soltaba una enorme carcajada.

Ambos se miraban y seguían hablando, como si hubiera sido la mejor experiencia de sus vidas, mientras Leo continuaba perplejo escuchando la historia.


“Maldito Hyuk vio a mi Ken desnudo y se baño con él, ¿Por qué tenía que ser él y no yo?” .


Leo se lamentaba por dentro, estaba furioso, completamente lleno de celos y envidia. Él estaba tan emocionado y feliz porque justo anoche pudo sentir la piel del menor, y ahora llegaba Hyuk con la noticia del día de que se baño con Ken, no se comparaba para nada con lo que él había vivido, vaya afortunado. Pero lo peor estaba por venir, sin duda lo siguiente, seria una bomba nuclear para el corazón de Leo, el pequeño Maknae aun tenia “detalles” que comentar.

—Y no saben, el cuerpo de Ken… ¡Es una locura!, jamás vi tanta perfección —dijo Hyuk mientras golpeaba el hombro de Ken.

El vocalista soltó una risa nerviosa, mientras se echaba aire con la mano, estaba ligeramente sonrojado.

—Por Dios Hyuk gracias, pero no mientas —respondió el vocalista arqueando una ceja.

—Demasiada información Hyuk, no era necesario —dijo Hongbin lanzándole un pedazo de tostada al menor.

—Tienes razón, no es necesario bañarse con Ken para darse cuenta de eso —respondió Hyuk guiñándole el ojo.

—Pues tú no te quedas atrás Hyuk, fue un placer bañarme contigo —dijo Ken dandole un abrazo al pequeño.

—Gracias Ken, fue un placer enjabonar tu espalda —rio cubriendo su rostro con una servilleta.

Ken abrió sus ojos como platos al escuchar aquello, sentía que en cualquier momento lloraría de la risa, observó a los demás miembros, quienes seguían serios ante las fuertes declaraciones del Maknae.

—El mejor baño de mi vida, sin duda —exclamó Hyuk mientras reía junto a Ken.

—¡HYUK! Ya cállate por favor, serás el más joven pero sin duda el menos inocente —replico Hongbin mientras tapaba sus oídos.

—Y no he terminado de contar todo —respondió Hyuk sacándole la lengua.

Leo se encontraba en estado de Shock, las cosas que habían sucedido en la regadera no dejaban de repetirse en su mente. Su cordura había desaparecido, sentía una rabia recorrer todo su cuerpo, sentía fuego en la sangre, quería retroceder el tiempo y evitar que sucediera aquel incidente, no podía continuar en ese lugar. Si Hyuk seguía hablando de ese modo sobre Ken, sin duda iba lanzársele como una pantera enfurecida. La forma tan descarada con la que Hyuk hablaba sobre el cuerpo y la perfección de Ken lo pusieron mal, solo Leo podía verlo de esa forma, solo él podía expresarse así, y solo él podía tener el privilegio de verlo desnudo, sonaba muy egoísta y así se sentía, pero no le importaba. Ken no le pertenecía, pero en verdad deseaba que así lo fuera.

—¡Ya cállate! No nos interesan sus intimidades, si me disculpan ya no tengo apetito los espero abajo —Leo golpeo la mesa mientras se levantaba, tomo su bolso y furioso salió por la puerta.

Ken y Hyuk permanecieron serios mientras N y Ravi reían ante la reacción inesperada de Leo, Hongbin observó a todos y al igual que el vocalista tomo sus cosas y salió del departamento.

—¿Qué sucede con hongbin y Leo? —dijo Ravi.

—Probablemente amanecieron de malas —añadió N.

—De Leo lo puedo entender, de Hongbin no—dijo Hyuk mientras caminaba hacia la cocina y dejaba sus platos sucios.

—Recuerda que duermen juntos, de seguro es contagioso —río Ken mientras se levantaba y tomaba su bolso.

Hyuk y Ken se sentaron en la sala esperando que N y Ravi terminaran de desayunar, mientras abajo, Leo se encontraba muy pensativo en la banca de la entrada. Observaba el horizonte y a los coches pasar, no dejaba de suspirar y sentía un ardor en sus ojos, pero no quería y no se iba permitir llorar por algo como eso, se encontraba muy frustrado, quería estar frente a Ken y poder decirle: “No quiero que vuelvas a bañarte con Hyuk o moriré de celos”, quería decirle que lo amaba, que cuando estaban juntos el mundo podía esperar, quería besarlo, quería tantas cosas que no podía tener, llevo sus manos a la cabeza y comenzó a jalar su cabello, pero se incorporo al darse cuenta de la presencia de Hongbin.

—¿Me puedo sentar junto a ti? —dijo mientras sonreía.

—Claro —Leo se recorrió un poco para que Hongbin tuviera más espacio.

—¿Por qué bajaste? —el vocalista pregunto muy intrigado, Hongbin lucia igual o más molesto que él.

—Al igual que tú, me harte de escuchar las idioteces de Hyuk —respondió dando una patada a la banca.

—Tranquilo —toco su hombro—. Aunque te comprendo, yo igual me sentí fastidiado, no quiero saber lo que sucede en ese cuarto —replico mientras miraba el suelo.

—Ya no sé, si podre ver del mismo modo a Hyuk —dijo Hongbin.

—Me pasa lo mismo —exclamó Leo.

—Ya no quiero hablar de eso —finalizo Hongbin.

—Yo tampoco, mejor esperemos a que lleguen por nosotros.

—No habrá mucho que esperar… mira —señalo hacia la calle—. Una camioneta con los vidrios polarizados había llegado, era el manager.

Leo volteo, tomó su celular, y le mando un mensaje a N para que bajaran.

“Ya llegaron por nosotros, Hongbin y yo los estamos esperando” –Leo-.

N les aviso a los demás y bajaron de inmediato, mientras Ravi aseguraba la puerta. Todos los miembros se encontraron abajo y comenzaron a subir al auto, Ravi y N se sentaron juntos en la primera fila de asientos, mientras Leo y Hongbin se posicionaron hasta el final, dejando los asientos de en medio para Hyuk y Ken, quienes los observaban muy serios, siempre Ken y Leo acostumbraban sentarse juntos y Hongbin con Hyuk, pero por una extraña razón no habían respetado ese orden, Ken le cedió el paso a Hyuk y luego se sentó a su lado. Durante todo el camino, Ken no dejaba de girar su rostro y observar a Leo, quien lucía tranquilo con sus audífonos y la vista en la ventana, todo parecía muy extraño, no podía comprender el por qué Leo no lo había esperado, ¿Desde cuándo Hongbin era una mejor compañía?, decidió olvidar el tema por un rato y hablar con Leo en cualquier oportunidad, giro su rostro y cerró los ojos.

Hyuk al igual que Ken, estaba un poco inquieto, observo a Hongbin que estaba sentado sin decir nada, buscaba desesperado que sus miradas se encontraran y al momento de hacerlo, Hyuk le brindo una cálida sonrisa mientras que Hongbin lo miro serio y sin contemplaciones le volteo la cara, el pequeño sintió un pequeño dolor en su corazón, Hongbin nunca le había hecho eso, su sonrisa se desvaneció y se formo una expresión de tristeza, el corazón le latía desesperadamente y busco el consuelo de alguien, así que recargo su cabeza en el hombro de Ken, quien al darse cuenta comenzó a acariciarle el cabello, pero Justo en ese momento Leo giro un poco su rostro y observó aquella tierna imagen, sintió un frio recorrerle de los pies a la cabeza y una gran punzada directo al corazón, ¿Qué era todo eso?, Ken y Hyuk eran buenos amigos, pero no se mostraban muy seguido afecto, no quería que su mente comenzara a volar, se negaba a imaginar que algo mas hubiera pasado en el baño. ¡IMPOSIBLE! pensó Leo, mientras cerraba su mano en forma de puño, los celos se hicieron presentes de nuevo y no podía hacer nada. Hongbin noto a Leo un poco inquieto y llevo de nuevo su mirada al frente, dándose cuenta de lo mismo que el vocalista, Hongbin se quedo boquiabierto y por impulso pateo el asiento, haciendo que Hyuk girara su cabeza y lo observara.

—¿Qué quieres? —dijo Hyuk cabizbajo.

—No me dejas ver con tu cabezota en el hombro de Ken —respondió molesto.

—¿Cuál es tu problema? —Interrumpió Ken—. Andas muy raro el día de hoy.

—Estoy hablando con Hyuk, no contigo —replico Hongbin mientras fruncía la boca.

—Hongbin, no le hables así a Ken por favor, ya no pondré mi cabeza en su hombro, ¿Ya estas feliz? —exclamó Hyuk.

Hongbin le brindo una sonrisa hipócrita y cruzo los brazos, Hyuk solo le volteo los ojos, girando todo su cuerpo, y sentándose lejos de Ken. Leo no había perdido detalle de la situación y una pequeña sonrisa se dibujo en su rostro, Hongbin había logrado separarlos y ahora no seguiría torturándose todo el trayecto. El líder N dirigió su vista hacia ellos, lanzándoles una mirada retadora poniendo su dedo en los labios y ordenando silencio, para su fortuna, el manager estaba hablando por teléfono y no se había percatado de la pequeña discusión. Estaban a punto de llegar, el auto dio un giro a la derecha y entro a un túnel que llevaba directo al estacionamiento.

Publicado por; Binnie.

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